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Aumenta el volumen de ventas de los vehículos eléctricos (EV) y los híbridos enchufables (PHEV) por varias razones. Uno de los motivos de éxito de subida se debe a las actuales restricciones de circulación, que muchos os veis familiarizados con las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). Poco a poco los vehículos más contaminantes se van quedando atrás y los usuarios empiezan a apostar cada vez más por una conducción verde y sostenible.

Aún así, las restricciones impartidas no son la única razón por la cual los vehículos EV y los PHEV están siendo todo un éxito en ventas. Éste fenómeno se debe a la gran subida de precio de, tanto la gasolina como del diésel. Como consecuencia de la crisis energética que estamos sufriendo, el precio del combustible ha superado los dos euros por litro. Por el contrario, la tarifa de recarga de un vehículo electrificado se mantiene en números bajos, oscilando entre los 0,10€ y los 0,45€.

Actualmente, podemos afirmar que le coste de un vehículo con motor de gasolina es mucho más costoso que el de un motor electrificado debido a la subida de precio de gasolina. Os puede parecer extraño que digamos que sale más económico un vehículo eléctrico, pero si calculamos lo que te vas a gastar en gasolina durante la vida útil del vehículo, se concluye que, aunque un eléctrico tenga un precio mayor, el ahorro en energía que recuperas durante su vida útil es insuperable.

Si al ahorro de energía le sumas las ayudas del Gobierno con la implementación del Plan Moves III, que pueden llegar a un total de 7.000€ para la compra o modelo renting eléctrico o híbrido enchufable, podemos deducir que el coste total de un vehículo eléctrico puede llegar a ser entre un 25% y un 40% más bajo en comparación a un vehículo de combustible.