El renting resistirá: la movilidad va a cambiar
Lo compartimos porque, en rentiner creemos en las personas, creemos que las personas somos música, somos historias musicales. Hablamos a nuestros bebés y a nuestras mascotas con música. ¡Aaaay, mi cosita. Hoolaaaa bebé!
Sabemos que somos las historias que nos contamos o que más bien nos cantamos. Por eso queremos contar otras historias que no sean los discursos negativos inmediatos que nos contamos en base a experiencias del pasado. Eso nos pasa todo el rato en nuestra cabeza. Intentamos protegernos de la posibilidad, poner la tirita antes que la herida.
Lo que pasa es que en rentiner creemos en la bondad del ser humano, en la humanidad y en su belleza porque la hemos visto en la calle, lejos de los focos y los telediarios, porque reconocemos que detrás de esa voz crítica que llevamos dentro hay una necesidad de protección pero más atrás hay también la “mejor versión de cada uno” a la que podemos apelar.
Para ello tan solo es preciso acallar las voces negativas, ser consciente de nuestra imperfección y abrir a la vulnerabilidad para reconocer que aquello que me hace único aún no se expresa en toda su fuerza pero que, si cuentas conmigo, saldrá.
Creemos que la humanidad consiste en reconocer nuestra debilidad como individuos y reforzar el nosotros, la familia, el grupo, la sociedad. Nuestra vocación de servicio hacia los otros nos hace realmente humanos y que finalmente queremos contribuir a un bien común que necesitamos volver a definir. Hoy aplaudimos a los que dan su vida y antes les rebajamos el sueldo por considerar poco importante su función. Necesitamos repensarnos las prioridades, la salud, la vida pero antes necesitamos que millones de personas tengan trabajo y pan.
Hoy más que nunca necesitamos cantar historias positivas para crear un nuevo tipo de economía humana, ecológica para la tierra y la salud del planeta, de la sociedad y del individuo sea una realidad.
Repensemos la economía. Está claro que el beneficio económico es para una empresa como respirar para un ser humano. Es muy importante respirar, pero no vivimos solamente para respirar, vivimos para hacer algo más que respirar. En rentiner creemos que ese algo más es contribuir a la construcción de un bien común más saludable y más armónico. Y lo hacemos a través de las opciones de movilidad. No es como salvar vidas pero es intentar acceder a medios de movilidad más eficientes.
Resistiré habla de eso. De la capacidad del ser humano de levantarse y continuar. La clave está vez es que hemos descubierto que somos un colectivo, que la suma de individuos hace un nosotros y que las decisiones de cada individuo afecta al resultado del colectivo.
No sabemos cómo, pero tardando poco, nos organizaremos para que nadie se quede atrás en esta crisis. No sabemos cómo pero lo que sí sabemos es que podemos hablar y pactar y decidir que vamos a consumir cuando esto acabe, reunir a productores y consumidores y decidir primero que vamos a necesitar, para que los productores sepan que aún pueden contar con la fuerza productiva o que incluso pueden necesitar más. Pactemos y si algún sector es ahora menos probable que se ponga en marcha (me cuesta ver restaurantes llenos de personas respirando sin máscara hasta que no esté normalizado) pues hablemos y movamos esas manos disponibles a otro sector que lo necesite más y sobre todo. Hagamos fácil la transición.