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¡Punto número 1!

Asegúrate de homologar tu coche o furgoneta y tenerlo bien preparado para el calor. Irte de viaje con el aire acondicionado roto no es la mejor decisión... Además, revisa el nivel de aceite, del líquido refriguerante, el líquido de parabrisas, el de dirección, etc.

No olvides que viajar con temperarturas extremas puede ocasionar más infortunios de los que te piensas. Por eso, sal a la carretera con todo en orden, ¡incluidos los neumáticos!

¡Punto número 2!

¿Importa la vestimenta y los accesorios? ¡Pues claro! 

No olvides coger tus gafas de sol para evitar deslumbramientos y destellos del sol. De esta forma, no cansarás extremadamente la vista y podrás evitar mayormente la somnolencia. En cuanto a la vestimenta, opta por unas prendas cómodas, ligeras y sobre todo, que te permitan total movilidad para evitar agobio y sudor excesivo. 

¡Ah, y nada de chanclas! Entiendo que se te cuece el pie con las zapatillas...pero no resulta nada seguro. Opta por unas deportivas cómodas y bien sujetas al pie que te permitan manejar los pedales en todo momento. 

¡Punto número 3!

Nos imaginamos que os llevaréis maletas, mochilas, bolsas...etc, aún así, recordad que el maleterno no es como la puerta de Narnia, ¡cabe lo justo! Por lo tanto, intentad no llenar el vehículo de equipaje para evitar posible mala visión trasera y un gasto de combustible mayor al esperado. 

¡Punto número 4!

¿Sabéis cuando dejáis el coche aparcado bajo el sol y cuando vuelves y abres el coche no puedes ni respirar del calor que hace? Pues así no podéis empezar a conducir... 

Asegúrate de ventilar bien todo el habitáculo, ¡que corra el aire! Y hasta que el coche no deje de indicar que la temperatura interior del vehículo es de 45º, te recomiendo no subirte. Recuerda que la temperatura ideal para una buena y tranquila conducción es entre 21 y 23 grados. Y sobretodo, mirad en qué franja horaria la temperatura es menos calurosa para poder disfrutar todavía más del viaje. 

¡Punto número 5!

MUY importante la hidratación constante durante el viaje y comer lo justo para no tener hambre. No es recomendable empezar un viaje después de una comida copiosa, ya que eso puede producir gran somnolencia. 

Es recomendable ir haciendo paraditas cada dos horas para estirar las piernas y volver a sentir los glúteos... 

¡Ya verás como te sentirás mejor después de ésta paradita!

Y aquí tenéis algunos tips que os ayudarán a tomaros con calma los viajes largos y a la gente estresada, ¡de nada!